miércoles, 25 de marzo de 2020

Jubilación forzada


- ¡Salgamos!
- Pero… ¿A dónde?
- No importa, tú sígueme
- ¿Qué no ves que es imposible salir de aquí?
- Yo vi que uno lo logró. No quiero vivir en esta suciedad el resto de mi vida.
- Ni yo… y la oscuridad me aterra. Pero no sé, es muy arriesgado, no me atrevo.
- ¿Quieres morir aquí, sin haber conocido el mundo?
- Es que… ¿Qué va a ser de nosotros si nos vamos? No sabemos qué hay más allá…
- Seguro no puede ser peor que esto. ¡No soporto este lugar! Es muy húmedo y me enferma. ¿Vienes conmigo o no?
- Está bien… Voy contigo.
- Es nuestra oportunidad. ¡Vámonos!

Rogelio le dio un gran mordisco a su manzana y vio sus dos dientes frontales encajados en ella. Con estos ya eran tres los que perdía en la semana.


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